UNA CALLE CON SU NOMBRE, PERO ¿QUIÉN FUE MARÍA MARÍN?
Existe muy poca información sobre la
figura de María Marín, que da nombre a una de las calles de Albacete, sin
embargo, a continuación presento todos los datos a los que he tenido acceso que
pueden servir para una futura biografía y un mayor conocimiento de su
actividad.
Su nombre completo como figura en su inscripción de nacimiento era: Matilde Benita María del Carmen Onésima Marín Molina, nacida en La Roda e inscrita en el libro de Bautismos de la parroquia de El Salvador el día 18 de febrero de 1890, siendo sus padres Manuel Marín Sevilla y Candelaria Molina Rodríguez de Vera, naturales de Las Peñas de San Pedro, aunque ella siempre firmaba como María Marín.
"España, Diócesis de Albacete, registros parroquiales, 1504-1979," database with images, FamilySearch.
Al recién nacido se
le solía poner el nombre del padrino o de la madrina como así ocurrió, y de
alguno de los abuelos, en este caso de la abuela paterna, aunque estos nombres
solían ser como un homenaje porque no se solían utilizar, lo cierto es que, por
lo general, las personas utilizaban el nombre con el que se les solía llamar
desde pequeños, en este caso María. Su labor profesional en Albacete la
desarrolló en una institución benéfica llamada Ropero del Niño Jesús (con este
nombre y con los mismos fines existieron diversas instituciones benéficas en
otros lugares de la península (Heraldo de Zamora 26-12-1911;El Universo
30-12-1912: Vida Marítima 20-3-1915: El Restaurador 31-12-1912…).
De familia acomodada, su padre era médico de profesión y fue director de
la Casa de Maternidad de la Diputación de Albacete, cargo este que
posteriormente también ocuparía su hermano, igualmente médico de profesión, y aunque
ella no figura como alumna en el único
instituto de la ciudad en esos momentos, se le supone una amplia formación,
pues aparece inscrita en una relación de aspirantes para los cursillos de
selección profesional para ingreso en el Magisterio primario nacional de la
Universidad Literaria de Murcia, en su convocatoria de 1931 (BOP 28-10-1931).
En el padrón municipal de 1920 (AHM) vive junto a su padre de 70 años de
edad en la calle Salamanca número 9, figurando en el siguiente padrón de 1925
(AHM) domiciliada solamente ella (su padre había fallecido en Enero de 1922) en
la calle Antonio Rentero número 9 (actual calle Caldereros).
Lo curioso de este padrón en el que figuran diversas casillas rellenadas en su día, además de la que indica
si sabía leer y escribir, que es marcada afirmativamente, lo que distorsiona la
información que ofrecen lo observamos en las casillas correspondientes a su
nacimiento, figurando la fecha del 17 de noviembre de 1881, datos que no son
correctos si los comparamos con la fecha que figura en su inscripción de
bautismo mencionada anteriormente, aunque esto solía pasar con más frecuencia
de la deseada.
Padrón municipal de 1925 (AHM de Albacete)
En la sesión del Pleno de la Diputación del 11-1-1923, solicita a dicha
institución que se le otorgue una pensión de orfandad (Maria Marín permaneció
soltera toda su vida), a lo que la institución accedería, otorgándole la
cantidad de 625 pesetas anuales (BOP. Nº100, de 20 agosto de 1923).
El 9-3-1924, se
publica por parte del Gobierno el Estatuto Municipal que recogía una serie de
normas por las que se debían regir los municipios, algo que tendrá su
importancia cuando sea nombrada concejal del Ayuntamiento de Albacete como
veremos más adelante. Decir que el mencionado estatuto recogía sobre los
concejales de elección popular en su artículo 43: “ En los municipios de más de
mil habitantes habrá concejales de
elección popular y concejales de
representación corporativa designados por las corporaciones o asociaciones
que figuren en el censo especial que al efecto se instituye”. El artículo 44
recogía que: “En toda renovación se elegirá un número de concejales suplentes
igual al de titulares de elección directa. Si los electores no consignasen en sus
papeletas con la debida separación, los nombres de unos y otros se consideraran
titulares los que figuren en primer término, hasta cubrir el número de puestos
vacantes y suplentes de los restantes” (Gaceta de Madrid nº 69, pags. 1225-26).
Tenemos que hacer referencia a una institución dedicada a los niños
desvalidos de Albacete que se creó antes que el Ropero del Niño Jesús, pero que
colaboraron juntos en numerosas ocasiones ya que tenían los mismos objetivos,
nos referimos a la Cantina Escolar que se creó en 1916 por señoras y señoritas
de la ciudad, pertenecientes a familias de la alta sociedad albaceteña, con el
objetivo de sacar de las calles a los numerosos niños que permanecían en las
mismas en horario escolar, sobre todo, por la extrema necesidad que tenían sus
madres de trabajar, debido a diversas circunstancias personales (viudas…,), por
lo que esta asociación se marcó el objetivo de llevarlos por la mañana al colegio,
recogerlos a la salida dándoles de comer, y llevarlos otra vez al colegio hasta
que sus madres los recogían por la tarde, procurándoles de este modo alivio
económico y tranquilidad, funcionando de facto como una guardería laboral.
A los gastos de esta Cantina Escolar contribuyó desde sus inicios el
Ayuntamiento con diversas cantidades (Sesiones de 25.9.1916 y 10.9.1917),
además del Gobierno Civil que le mostró su protección y la incluyó en el
reparto de los numerosos donativos destinados a fines benéficos. Hay que tener
en cuenta que esta asociación estaba integrada por la mayoría de las damas
importantes de la alta sociedad albacetense del momento, presidiéndola desde
septiembre de 1919 Ezequiela Nieto de Fontecha (Martínez Gómez-Simón, 2002,
pág.475), quien además era vocal de la Junta de Protección a la Infancia,
suponiendo esto un gran apoyo para la percepción de ayudas oficiales.
Con motivo de la inauguración de los nuevos locales de la Cantina Escolar
situados en la Plaza de Cristóbal Sánchez nº 5(Defensor de Albacete, 8-2-1919),
y llamada así desde 1916 (actualmente es la Plaza de la Catedral, figurando
desde 1979 con este nombre).[1] Esta
noticia de su inauguración aparecida en la prensa local del momento, también se
hace eco del reparto de prendas de abrigo a 130 niños, ofreciéndoles una comida
extraordinaria a los 140 inscritos, servida además de por las señoras de la
Junta de la Cantina, por “las niñas que
forman la Junta de la nueva asociación del Ropero del Niño Jesús”, por lo que esta asociación que en estos
momentos parecía ir de la mano de la Cantina Escolar, aún no era una
organización puntera como lo sería tiempo después, y su presidenta es estos
primeros momentos tampoco sería María Marín, pues en una noticia de la prensa
del momento sobre un sorteo celebrado en los locales de la Cantina Escolar,
pero realizado por el Ropero del Niño Jesús, menciona que las personas agraciadas
con alguno de los premios “pueden pasar a recogerlos mediante la presentación
de la correspondiente papeleta, al domicilio de la Presidenta, Caba número 2”,
y sabemos que María Marín nunca tubo su domicilio en esa calle (Defensor de
Albacete, 6-2-1919).
Defensor de Albacete
6-2-1919
Posiblemente María Marín accediera a la presidencia del Ropero del Niño
Jesús el 21-11-1924, ya que en esa fecha se nombró nueva Junta Directiva del
mismo en la sede de la Cantina Escolar (El Diario de Albacete, 21-11-1924).
El origen del Ropero del Niño Jesús, según consta en una memoria del
mismo, se fundó en 1918, funcionando exclusivamente como ropero durante 5 años,
y surgió cuando unas niñas de poco más de 8 años concibieron la idea de
recaudar algunas monedas para socorrer a los niños pobres, por medio de una
cajita en la que depositarían las limosnas y en la que colocaron un Niño Jesús,
ensanchando cada vez más su radio de acción debido al éxito inicial. Esta
memoria fue leída por la entonces secretaria Elisa Belmonte, siendo presidenta
María Marín, teniendo lugar dicho acto en la sede de la Cantina
Escolar(Defensor de Albacete, 15-1-1930).
Durante la última década que precedió a la Guerra Civil Española, el
Ropero del Niño Jesús fue merecedor de numerosas subvenciones, la mayoría
concedidas por el Gobierno Civil, bien por reparto a las diversas instituciones
benéficas de la ciudad de los premios de concursos que quedaron desiertos
(Diario de Albacete, 1-10-1927), bien por el reparto de los ingresos extras
obtenidos por el mencionado gobierno (Defensor de Albacete, 6-11-1928), con
motivo de la celebración del santo del rey (Defensor de Albacete, 25-1-1929), o
por los beneficios de los muchos festivales infantiles celebrados con este fin
en el Teatro Circo o en el Central Cinema (Defensor de Albacete,4-11-1932;
Diario de Albacete, 15-6-1934), en el que colaboraban desinteresadamente los
propietarios de los mencionados locales. La prensa también colaboró incitando a
las autoridades del momento en la consecución de subvenciones para tan
altruistas fines (Diario de Albacete, 22-10-1933).
También fueron abundantes las visitas de la Presidenta del Ropero a los
sucesivos gobernadores Civiles que pasaron por Albacete (Sres. Cortés,
Costales, Hernández Mir, Albiñana, Argüelles…), visitas recogidas por la prensa
local, y que a la postre, se traducirían en un reconocimiento de su labor
altruista en beneficio de la infancia local.
A principios del año 1929, María Marín fue nombrada por el Gobernador Civil del momento como concejal Electivo del Ayuntamiento de Albacete. El motivo de la renovación de estos cargos era ocupar las vacantes producidas por fallecimiento o dimisión de varios concejales (una de estas últimas dimisiones fue la del arquitecto del Pasaje de Lodares, D. Buenaventura Ferrando Castell). Por este motivo se la nombró concejal electivo como suplente del teniente de alcalde D. Eduardo Gotarredona Coll, asistiendo durante ese año de 1929 a diversas sesiones, la última celebrada el 20 de Diciembre de ese mismo año, aunque anteriormente había presentado su dimisión que le fue aceptada, curiosamente, ejerciendo como alcalde provisional el concejal del que ella era suplente, siendo sustituida por D. Alberto Cambronero Prat que desempeñaba el cargo de concejal jurado de los distritos 2º y 3º (BOP nº 58, 14-5-1930, pág. 4). Durante ese año, también formó parte de una lista de electores compromisarios para senadores (BOP 25-3-1929). Ese mismo año de 1929 es nombrada como vocal de la Junta de Protección a la Infancia, cargo que venía desempeñando interinamente, pero que a partir de entonces sería oficial (Defensor de Albacete, 13-11-1929). Igualmente, sería nombrada ese año Vocal de la Junta Directiva del Patronato de Reclusos y Liberados y Jóvenes Desamparados (Diario de Albacete. 12-3-1929).
cargo con el
que, de alguna manera, se reconocía su labor, pero que también posicionaba a la
institución que presidía como candidata a percibir subvenciones. La necesidad
de un local amplio para cumplir con los fines de la institución era una
necesidad y tras algunas gestiones el ayuntamiento accedió por unanimidad a
ceder a la Casa y Ropero del Niño Jesús un solar de 271 metros cuadrados de
extensión en el paraje de la Puerta de Murcia (Sesión 7-12-1931). Un semana
después (Sesión 14-12-1931), se anula la cesión del solar previsto por “carecer
de condiciones para sus fines”, proponiendo la cesión de otro solar en el mismo
lugar mejor orientado y de mayor perímetro. Unos meses después, la institución
mediante una instancia renuncia al solar que le cedía el Ayuntamiento (Acta
municipal 2-5-1932; Diario de Albacete 3-5-1932), al parecer porque el
Ayuntamiento imponía la condición de la participación de un concejal delegado
(Martínez Gómez-Simón, p. 492).
Acta Sesión Municipal 11-7-1932
En cualquier caso, la Institución, con ayudas, adquiere un solar en la
confluencia de la calle Joaquín Costa con la de Bernabé Cantos (actual colegio
público Inmaculada Concepción), iniciando las obras con la aceptación de
numerosas ayudas particulares como queda reflejado en la prensa (Defensor de
Albacete, 1-7-1932), pues cuantiosas personas que intervinieron en la obra no
cobraron su trabajo, como la confección de los planos, las escrituras, la
dirección de la obra, la totalidad de la madera necesaria, etc…, aún así, las
dificultades económicas no se alejaron. La presidenta siguió pidiendo
subvenciones a las instituciones para proseguir la obra que se inauguraría sin
estar totalmente acabada. Una de estas solicitudes a la Diputación provincial
solicitada unos meses después de comenzar la obra, le fue denegada,
argumentando la Corporación:
“… solicitando de esta corporación un auxilio
que sería destinado a los gastos que ocasione la construcción de un edificio
para dicha guardería. La Comisión, al denegar la referida petición, tuvo en
cuenta que se trata de una Institución confesional cuyo título es Casa y Ropero
del Niño Jesús, y por tanto, esta Corporación se ve en la imposibilidad legal
de atender la mencionada demanda”.
Con el lema prioritario de la defensa de la religión católica, la familia,
etc…, nace el nuevo partido de Acción Ciudadana de Mujeres de Albacete, con
sede en la calle San Agustín nº 43 (Diario de Albacete, 13-2-1932), al que
desde sus inicios se incorporará Maria Marín, siendo uno de sus primeros actos
la organización de la conferencia pronunciada por el prestigioso abogado
madrileño D. José María Valiente, quien después de una primera suspensión de su
comparecencia por enfermedad, pronunciaría la conferencia titulada: La mujer en la actualidad, en el Teatro
Circo de la capital. Dicha conferencia sería presentada por María Marín. Este
partido de Acción Ciudadana de las Mujeres de Albacete estaba vinculado a la
iglesia, colaborando puntualmente con la juventud de Acción Popular, y siempre
actuó bajo la tutela del partido de Acción Católica Nacional de Propagandistas
(Requena, 1991. P. 122).
Los años siguientes hasta el comienzo de la Guerra Civil continuó con su
labor, aunque las noticias en la prensa del momento no son tan abundantes;
siguió organizando sus festivales infantiles con el fin de recaudar fondos para
poder asistir a los menores que venía atendiendo. La última noticia que hemos
encontrado se refiere a su fallecimiento causado por una miocarditis, sucedido
en enero de 1939, a la edad de 55 años. En diciembre de ese mismo año, el
concejal del Ayuntamiento de Albacete D. Aurelio Prieto Rojas, realiza en la
última sesión de la Comisión Gestora del ayuntamiento de ese año (Sesión de
30-12-1939), la petición de que se le ponga el nombre de María Marín a la calle
Joaquín Costa porque era el lugar donde maría Marín levantó la Casa Ropero del
Niño Jesús, autentica guardería laboral, y realizó su labor benéfica.
Sesión
Comisión Gestora del Ayto. de 30-12-1939
Este mismo concejal de la
Comisión Gestora del Ayuntamiento, se volvió a interesar por su petición
anterior de cambiarle el nombre a la calle de Joaquin Costa por el de María
Marín, a lo que la Presidencia le contestó que había un servicio dedicado a la
nomenclatura de las calles y que no se preocupase, que le prometía que cuando
se reuniera se llevaría a efecto su petición (Sesión Comisión Gestora
8-5-1940). En otra de las sesiónes sigue insistiendo en su petición,
remitiendolo a la reunión del servicio de nomenclatura de calles. Tres meses
después, dicho servicio aprueba por unanimidad el cambio de denominación del
nombre de algunas calles, sin que aparezca la de Joaquín Costa (Sesión Comisión
Gestora de 28-8-1940). Los acuerdos que se adoptaban sobre el cambio de
denominación de las calles se comunicaba a la Dirección General de
Administración Local.
La próxima noticia que tenemos al respecto (Sesión Comisión Gestora 22-12-1941), ya aparece la nueva denominación de la calle con el nombre de María Marín, gracias a que la Comisión de Hacienda del ayuntamiento de la capital propone que se apruebe una rectificación de la clasificación de las calles para aplicarles los impuestos municipales a sus habitantes. Dentro de esta nueva clasificación propuesta aparece la calle de María Marín clasificada como de cuarta categoría, mencionando que anteriormente se denominaba Joaquin Costa. Es decir, que el nombre de la calle se debió cambiar entre el 28-8-1940, y el 22-12-1941.
Sesión Comisión Gestora 22-12-1941
María Marín fue enterrada en el nicho familiar del cementerio municipal de
Albacete, donde también descansan sus
padres.
BIBLIOGRAFÍA
-
GONZÁLEZ MATEO, ADORACIÓN MARINA
(2024): Albacete en familias: algunas relevantes de los siglos xix y xx.
Albacete. Págs.208-209.
-
IVÁN SUAREZ, JOSÉ (2022) Mujeres
pioneras en la prensa albacetense. IEA
nº 279.Albacete. Pág. 90.
-
MARTÍNEZ GÓMEZ-SIMÓN, LUIS MIGUEL
(2002): Las instituciones de atención social al menor en la ciudad de Albacete.
IEA. Nº 135. Albacete. Págs. 489-494.
-
QUIJADA VALDIVIESO, JOAQUÍN (1925):
Albacete en el siglo XX (Apuntes para la historia de esta ciudad). Albacete.
-
REQUENA GALLEGO, MANUEL
(1991):Partidos, elecciones y élite política en la provincia de Albacete
1931-1933. IEA nº 54. Albacete
-
SEPÚLVEDA LOSA, ROSA MARÍA
(2003):Republicanos tibios, socialistas beligerantes. La República inviable.
Albacete 1933-1936. IEA. Albacete.
Pág. 174.
-
VV. AA. (2024): Historia y vida de
las mujeres en Albacete durante el siglo XX. Coord. María del Carmen Hurtado
Martínez. Albacete. Págs. 34-37.
-
VV.AA. 2015): Mujeres en los
gobiernos locales. Alcaldes y concejales en la España Contemporánea. Coord.
Gloria Nielfa Cristóbal. Madrid. Págs 119-128.
-
Archivo municipal (página web)
7-3-2024.
-
Crónica de Albacete, Extra. (1- 9-1974)
[1]
Noticia proporcionada por Almudena
Blaya, Archivera Municipal.