3 jun 2023

FEDERICO GARCÍA LORCA Y SU RELACIÓN CON ALBACETE


 

La relación de Federico García Lorca con Albacete, se inició cuando conoció al pintor Benjamín Palencia, en la década de los años 20 del siglo pasado, unos años antes de la celebración en Madrid de la exposición de la Sociedad de Artistas Ibéricos en el Palacio de Exposiciones del Retiro (mayo-junio de 1925), de la que sabemos que firmó su manifiesto y asistió a la misma, pues participaban varios amigos suyos como Peinado, Ferrant, Barradas, Dalí y Benjamín, entre otros. Es conocida la relación de Federico con la familia Dalí, pues en ese mismo año pasó la semana santa en Cadaqués junto a ellos (Maurer, C. 279).

Unos años antes, Juan Ramón Jiménez había introducido al pintor Benjamín Palencia en los ambientes literarios que este frecuentaba, así como en la residencia de estudiantes, donde se sabe que Federico tuvo habitación desde 1920.

Recordemos que durante 1923, Benjamín forjaría gran amistad con un grupo de pintores con los que coincidió durante su asistencia a la Academia Libre de Pintura recién creada por Julio Moisés, entre los que se encontraba Dalí, íntimo amigo de Federico García Lorca.

Son numerosas las cartas y algunas postales cruzadas entre ambos, sobre todo durante ese año de 1925 y el siguiente, comprobando en sus textos la estrecha amistad que les unía. En los mismos, además de verter alguna opinión personal sobre algún conocido, también realiza Federico a Benjamín una revelación personal sobre la grave crisis que estaba atravesando en esos momentos:

... atravieso una de las crisis más fuertes que he tenido. Mi obra literaria y mi obra sentimental se me vienen al suelo. No creo en nadie. No me gusta nadie. [...] adiós, Benjamín. Tus claveles impresionistas lucirán frente a Sierra Nevada... un abrazo de Federico. (El cuadro que Benjamín Palencia le regaló con unos claveles continúa en poder de la familia Lorca).

La colaboración entre ambos se retomó con la creación del teatro universitario de La Barraca, fundado por Lorca con el respaldo del gobierno de la II República, donde Benjamín tuvo gran protagonismo, pues además de la creación de los figurines para el auto sacramental de Calderón “la Vida es Sueño”, puesto en escena por el mencionado teatro universitario, también fue el creador del cartel anunciador del mismo y del diseño de su telón, junto a la insignia realizada en fieltro que lucían todos los monos de trabajo utilizados por los estudiantes durante los montajes y desmontajes de las obras.

Lorca siempre que tenía ocasión anunciaba orgullosamente en sus breves discursos a propósito de la presentación de su teatro universitario en alguno de los pueblos que visitaba: “La interpretación plástica ha sido realizada por el pintor Benjamín Palencia, uno de los valores más puros y más firmes de la actual juventud española”.

 Participantes e invitados en la representación del auto sacramental «La vida es sueño», de Calderón de la Barca, por la compañía La Barraca, con decorados de Benjamín Palencia en la Universidad Central de Madrid (hoy Complutense). Figuran entre otros: Benjamín Palencia, Federico García Lorca, Rafael López Egóñez y el rector Claudio Sánchez Albornoz. Fotografía anónima. Fundación García Lorca.

                  La Barraca también estuvo en la provincia de Albacete en una de sus numerosas salidas, llegando desde Játiva a la ciudad de Almansa (2-71933) donde representaron tres entremeses de Miguel de Cervantes. Al parecer no dejó de llover durante la representación, algo que no importó al numeroso público asistente al acto. De la ciudad, además del aplauso de sus moradores, quedó como anécdota de su paso por el lugar un cuarteto compuesto por el secretario del ayuntamiento quien se lo entregó a Federico, a quien le pareció tan gracioso que le puso música de sevillanas.

                   De Almansa, llegaron a Albacete, donde actuaron en el Teatro Circo, representando Fuenteovejuna, acompañados de la Banda Municipal de Música para darle mayor realce al acto que era gratuito. Con posterioridad,  el concejal Eleazar Huerta, propuso y obtuvo por unanimidad la concesión de 200 pesetas de subvención para la compañía, medida esta que fue muy criticada en la prensa local (Diario de Albacete, 20-7-1933).

Actas Municipales, 17 julio 1933. Pág. 104

Seguidamente, se dirigieron hacia la población de Alcaraz, donde actuaron en su Plaza Mayor, donde tampoco se representó el auto sacramental La vida es sueño, con decorados y figurines del pintor barrajeño Benjamín Palencia. En esta ciudad, José S. Serna le realizaría una entrevista a Federico García Lorca que fue publicada en un diario nacional (El Heraldo de Madrid, 11-7-1933), en la que entre otras cosas, vertió opiniones sobre diversos poetas.

                   Ese mismo mes le enviaría al poeta la entrevista realizada, contestándole Federico desde Granada con la siguiente carta que reproducimos.

 


Carta enviada por Federico García Lorca a José S. Serna, publicada en la revista Feria (1956). (AHPAB).

La relación de Federico García Lorca con Albacete no termina aquí, siendo mucho más prolongada en el tiempo, pues gracias a la investigación de Gabriel Pozo Felguera publicada en el Independiente de Granada (11-11-2018), sabemos de la última relación sentimental mantenida por Federico García Lorca con el entonces joven albaceteño Juan Ramírez de Lucas, y el papel jugado por su hermano mayor Otoniel, ambos mantuvieron en secreto esta relación durante su vida. Lorca y Juan Ramírez de Lucas se conocieron en Madrid, donde un joven Ramírez de Lucas (17 años), además de estudiar Administración Pública en la academia Orad, asistía al club de teatro “Anfistora” para formarse en arte dramático; este club fundado y dirigido por Pura Ucelay (miembro destacado de La Barraca), quien presentó a estudiante y poeta durante el ensayo en dicho club de la obra: Peribáñez y el Comendador de Ocaña. Lorca, además de director artístico y afamado asesor del club (el nombre Anfistora fue idea suya), era de alguna manera su máximo exponente, debido entre otros motivos a ser ya un autor consagrado y a la frecuente cesión de muchos de sus textos.

Junto a los Sonetos del Amor Oscuro, que vieron la luz bastante tiempo después de fallecido Federico, también se publicó un poema titulado Romance del Rubio de Albacete, escrito en el reverso de un recibo correspondiente a mayo de 1935 de la academia Orad, donde estudiaba Ramírez de Lucas, siendo este la última relación sentimental de Lorca y el motivo, con toda probabilidad, de no abandonar el país el solo cuando aún podía, pues tuvo invitaciones de varias embajadas y así se lo aconsejaron entre otros, Rafael Alberti y Margarita Xirgú; sin embargo, Lorca esperaba que su amante consiguiera el permiso paterno imprescindible para poder viajar juntos a un país extranjero (Ramírez de Lucas tenía entonces 19 años, y la legislación del momento otorgaba la mayoría de edad a los 21 años), así se lo dice en la última carta que el poeta le escribió, (18-7-1936), pidiéndole que convenciera a sus padres y que tuviera calma y no llorara. Esta carta estaba en poder de Juan Ramírez de Lucas, entre los documentos que conservaba del poeta, y se hizo pública en el año 2012.

El hermano mayor Otoniel Ramírez de Lucas, de profesión médico, era el único de los hermanos que conocía esta relación que aceptó desde el principio. Personaje importante en la sociedad albacetense, estuvo significado también políticamente, pues llegó a presidir el partido la Unión Republicana de Albacete (31-7-1936), controlando junto a los suyos el Diario de Albacete, que terminaría convertido en el órgano de información y propaganda de este partido.

Desde Madrid, ambos amantes partieron hacia rumbos muy diferentes, mientras Juan Ramírez de Lucas se dirigía hacia la casa de sus padres en Albacete en busca de ese apetecido permiso, Lorca partió hacia Granada en espera de las noticias de Juan, aunque debido al ambiente enrarecido que se respiraba  en la ciudad, se refugió en casa de su amigo el poeta Luis Rosales, cuyos miembros eran todos falangistas importantes, pensando que allí estaría más protegido, aunque no fue así, pues resultó trasladado de la casa y asesinado en un lugar indeterminado del camino que une Viznar con Alfacar, durante la madrugada del 18 de agosto de 1936. La noticia de su asesinato se propagó entre sus amistades más cercanas y, aunque en Granada dominaban los sublevados y era muy difícil que las noticias no oficiales pasaran a zona republicana, de alguna manera, los indicios de su muerte llegaron muy pronto a esta zona vía Guadix, y de ahí pasaron rápidamente a Albacete, donde Otoniel Ramírez de Lucas fue informado de estos rumores el 29 de agosto de 1936, publicándolos al día siguiente en la primera página del Diario de Albacete que estaba bajo su control (30-8-1936), realizando en su portada la siguiente pregunta: ¿Ha sido asesinado Federico García Lorca? Los rumores publicados procedían del frente cordobés vía Guadix, y posiblemente tuvo que ver algo en la difusión de la noticia Luis Rosales, quien tenía grandes relaciones de parentesco en Guadix, y esta era la única vía de penetración para que la noticia traspasara con rapidez el cerco de la guerra y llegara a conocerse en Albacete, donde aguardaba Juan Ramírez de Lucas. El investigador Gabriel Pozo se hace la siguiente pregunta al respecto: ¿dejó Federico instrucciones explícitas de que se informara a Juan Ramírez de Lucas en caso de que le sucediera algo?

En cualquier caso, el Diario de Albacete fue el primero en difundir este rumor que no fue desmentido y que terminaría por confirmarse.


Diario de Albacete (30-8-1936). Fragmento de la portada.  

Albacete también sería la primera ciudad en poner el nombre de Federico García Lorca a una de sus calles más céntricas, en concreto a la calle Concepción, así lo acordó la corporación el 19 octubre de 1936, bajo el presidente del Consejo Municipal Virgilio Martínez Gutiérrez, a instancias del concejal González Blanes, quien propuso que a la calle Concepción se le denominara a partir de entonces con el nombre del poeta Federico García Lorca, asesinado por los fascistas en Granada. Además del acta municipal que recoge el acuerdo, también se publicó en primera página del Diario de Albacete (20-10-1936).El acuerdo fue adoptado por unanimidad.

Acta del pleno municipal (19-10-1936) Fragmento.

 

Diario de Albacete (20-10-1936) Fragmento de la portada.

 

    Una vez finalizada la contienda, desaparecieron todos los nombres que habían puesto las autoridades para designar algunas calles como la del poeta que hemos mencionado más arriba, y otras muchas que se cambiaron. En cualquier caso, con la nueva construcción del popular barrio de San Antón, donde se edificaron multitud de viviendas que llevaban aparejada la apertura de nuevas calles, se le volvió a poner el nombre de Federico García Lorca a una de sus arterias principales, pero esto sucedió con la llegada de la democracia, así, el 31 de diciembre de 1979 se adoptó el acuerdo de cambiar de nombre, entre otros, el de la calle que hasta entonces se denominó del General Mola, por el nombre de Federico García Lorca.