Mapa de Valdeganga de 1892. Instituto Geográfico Nacional, serie
histórica. Fragmento
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SITUACIÓN:
Los restos de la ermita de San Benito se encuentran situados
a escasos metros del cauce del río Júcar en su margen derecha, cerca de la
aldea de Puente Torres, en un paraje que los naturales denominan “el Santo”,
distante unos 2,5 km. De Valdeganga, pero que en el mapa topográfico aparece mencionado
como “la Abadía”, designación que sin embargo no aparece en el mapa de
Valdeganga correspondiente al año 1892 (Instituto Geográfico Nacional, serie
histórica, 1892)
Mapa actual de Valdeganga. Fragmento. |
DESCRIPCIÓN:
La ermita de San Benito de la que hoy quedan unos pocos arcos
en pie, tenía una planta de reducidas dimensiones, compuesta por cuatro pares
de arcos apuntados de estilo gótico que delimitaban dos naves. La construcción
de los mismos se realizó con piedra caliza unida con argamasa (mezcla de arena,
cal, ceniza y agua) y enlucidos con yeso.
Restos de
la Ermita de San Benito. Fotografía correspondiente a la década de 1950.
Los muros exteriores se realizaron con tapial, con el que también se cubrió la parte superior que quedaba entre los dos arcos y que aún se puede apreciar. La pared de lo que debió ser el altar está configurada por dos arcos cegados, abriéndose en la parte izquierda de ésta dos hornacinas terminadas en una cúpula con forma de concha.
La hornacina superior tiene forma de cruz por lo que es de
suponer que en origen debió alojar una figura de crucificado. La situada debajo
de ésta es de mayores dimensiones y debió albergar la venerada figura de San
Benito. Es de resaltar como en uno de los arcos existe un extraño símbolo
representando una cruz griega (de brazos iguales) con cuatro profundos surcos
marcando los brazos y cerrada por un círculo.
Asimismo, en las inmediaciones de esta ermita existen algunos
elementos a tener en cuenta; uno de estos es una conducción abovedada que
discurre hasta el mismo cauce del río Júcar, aunque su embocadura permanece
oculta por la abundante vegetación de ribera. También existe en los alrededores
de la ermita dos oquedades en forma de tinaja con las paredes enlucidas, cuya
finalidad bien pudo ser la de almacén. A todo ello hay que añadir la cercanía
de la vía romana que atravesaba el Júcar por Puente Torres (éste de fábrica
romana) y el hallazgo en las inmediaciones de la ermita de diversos restos
arqueológicos (entre otros la estela de Cornelius depositada en el Ayuntamiento
de Valdeganga), sin olvidar las leyendas que permanecen grabadas en la memoria
colectiva; todo ello contribuye a conferir a este paraje de un carácter
emblemático y misterioso para unos…..mágico para otros.
Restos de la Ermita de San Benito. Fotografía Segovia. 1978 |
Aún sin tener constancia documental del momento de su
construcción, la ermita de San Benito ya
aparece citada tempranamente (siglo XIV) en algún documento, siendo frecuente que
a partir de esa fecha se mencione en las diversas fuentes consultadas, como
veremos.
Hornacina superior en forma de cruz en la pared de lo que debió ser el altar. |
Hornacina inferior de mayores dimensiones que la superior. Debió albergar la perdida imagen de San Benito. |
Símbolo en uno de los
arcos representando una cruz griega (de brazos iguales) con cuatro profundos surcos marcando los brazos y cerrada por un círculo. |
La primera referencia a San Benito de la que tenemos constancia escrita la encontramos en un convenio sobre términos entre los concejos de Chinchilla y Jorquera, que viene recogido en el “Libro de los Privilegios de Chinchilla”[1], aunque diplomáticamente este libro se corresponda con un “Cartulario”[2] si nos basamos en la etimología de la palabra y su significado; en él vienen relacionados ordenadamente todos los privilegios, donaciones, mercedes y documentos más importantes que recibió la ciudad de Chinchilla desde el siglo XIII al XVI, y que hoy, lamentablemente, están desaparecidos.
Se custodia
actualmente en el Archivo Histórico Provincial de Albacete y su ingreso en el
mismo data del año 1939 cuando por parte del Ayuntamiento de la ciudad se hizo
entrega a la Junta Delegada de Incautación, Protección y Conservación del
Tesoro Artístico, de toda la documentación antigua que se conservaba en el
mencionado archivo y que corría serio riesgo de pérdida o destrucción.
1316?
La breve regesta relativa a los fol. 74-76,[3] del mencionado “Libro de los Privilegios de
Chinchilla” resume claramente su contenido: “Carta de los terminos entre Chinchilla y Xorquera”
En este primer folio (74v), a partir del renglón n. 15 se
recoge textualmente:
“… en asy que todos estos omnes buenos en uno podiesen
departir los terminos de los sobre dichos lugares de Chinchilla e de Xorquera e
abenir e conçertar e renovar e poner mojones en el departimiento de los dichos
terminos en manera que se puedan conosçer e sean departidos por sienpre jamas…”
Será el siguiente folio a partir del renglón
21 el que nos aportará datos sobre San Benito cuando menciona textualmente:
“… çerca de otro villarejo fazia Xorquera. E otro mojon que esta en medio del camino
de Sant Benito. E otro mojon a ojo de la senda que va de Alvaçete a Sand Benito
a man ysquerda. El otro mojon a lalosiella que esta sobre las lavores de
Torres, otro mojon en un çerriello sobre las dichas labores. El otro mojon que
esta en el viso de la cabeçuela de los essarejos. El otro mojon en la dicha…”
La fecha que expresa el escribano es la de 1366,
probablemente por error, pues como afirma Aurelio Pretel, en ese año ya habían
muerto los personajes aludidos en el mencionado documento. El mismo autor
reflexiona sobre esta ermita rural de San Benito que bien pudiera responder a
alguna fundación Benedictina.[4]
"Libro de los Privilegios de Chinchilla". Fol. 74v. |
11-Nov-1444. El control del gasto realizado por el concejo de la villa de
Albacete quedaba reflejado en el “Libro de Cuentas del Ayuntamiento de Albacete”.
En éste se recoge la noticia de unos hechos ocurridos con anterioridad a la
fecha que figura en el documento, sin precisar ésta,[5]cuando Gonzalo Martínez de
Galiana hace relación de los gastos que realizó al enviar espías a Belmonte y
Villanueva y otros sitios –cuando se encontraba el maestre-infante en Alcázar–;
estos gastos se realizaron en tocino para que lo llevasen el bachiller y Benito
Martínez de Piqueras a San Benito,
cuando los “…tractos de Xorquera…” y en pagar a un hombre enviado a advertir
donde se hallaban los espías, a los que encontró en el camino de vuelta
regresando con ellos. El documento recoge textualmente en los dos últimos
apartados:
Primeramente que dio e pago
a Juan Benítez e Pedro Gomez-
de Valdeganga e a Pascual
Sanchez de Bonyllo que los en-
bio el dicho concejo por
espias quando estaba el-
Ynfante en Alcaçar e fueron
a Belmonte e-
a Villanueva e a otras
partes e a cada uno dellos-
çient maravedís que montan
tresientos maravedís.
Ytem mas dio en cuenta y pago de
tocino que com-
pro para que le llevase el
bachiller e Benito Martinez de Pique-
ras a Sand Benyto quando los tractos de Xor-
quera dosientos maravedís.
AHPA. “Libro de cuentas del Ayuntamiento de Albacete” Libro 452. Sesión 11- Nov- 1444.(fragmento) |
AHPA.
“Libro de cuentas del Ayuntamiento de Albacete” Libro 452. Sesión 11- Nov-
1444.
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1566.
1-marzo-1579. RELACIONES TOPOGRÁFICAS DE FELIPE II
Con la finalidad de realizar una Crónica de España, desde la
Corte de Felipe II se enviaron dos interrogatorios a los diversos pueblos de la
Corona solicitando respuesta a un determinado número de preguntas que debían de
proporcionar un mayor conocimiento sobre el territorio. Jorquera respondió al
segundo cuestionario enviado, el de 1578 que constaba de 45 preguntas. La
pregunta número 40 pedía información sobre las reliquias notables que en las
dichas iglesias y pueblos hubiese y las ermitas señaladas y devocionarias de su
jurisdicción, y los milagros que en ella se han hecho. La respuesta a esta
pregunta fue:
“…en esta villa y jurisdiçion ay una hermita que se llama Nuestra
Señora de Cubas y otra Sennor San Benito
que ambas dos estan en la rribera del rrio Xucar, las quales son de grande
devozion y muy antiguos y ansi lo pareszen por sus edifiçios que son muy frequentadas…”
12-abril-1753.
RESPUESTAS GENERALES
DEL CATASTRO DE ENSENADA.
La existencia de diversas fiscalidades y la falta de equidad
en el pago de los impuestos que siempre beneficiaba a los que más tenían, pues
generalmente pertenecían a los estamentos privilegiados que estaban exentos del
pago, ello desembocó en un intento por parte de la Corona en reformar esta
situación, tratando de racionalizar y simplificar las rentas que percibía.
Aunque la reforma no se llegó a implantar, todo el trabajo realizado generó una
inmensa documentación en la que quedaban reflejados los bienes de todos los
vasallos, sin excepciones. Una parte importante de esta documentación quedó
recogida en las llamadas “Respuestas
Generales” compuestas por un interrogatorio de 40 preguntas a las que
Valdeganga respondió el 12 de abril de1753.Se volvió a utilizar aquí la misma
fórmula que ya vimos en las Relaciones Topográficas de Felipe II y que se
seguiría utilizando con posterioridad. Las preguntas que nos interesan y que
hacen mención a la ermita de San Benito son las siguientes:
4ª Que especies de
tierra se hallan en el termino, si de regadío y de secano, distinguiendo si son
hortalizas, sembradura, viñas, pastor, bosques, matorrales, montes y demás que
pudiere haber, explicando si hay algunas que produzcan más de una cosecha al
año, los que producen solo una y los que necesitan de un año de intermedio de
descanso.
“…un acotado se halla
entre los referidos labradores que pertenece a Don Pedro Gastanaza, Presbítero
en la ciudad de Murzia y se titula: De
la Abadía de San Benito, de pasto y lavor…”
5ª De cuantas calidades
de tierra hay en cada una de las especies, que hayan declarado, si de buena,
mediana e inferior.
“…de quinta los pastos
del acotado de San Benito…”
10º Que número de
medidas de tierra habra en el termino, distinguiendo las de especie y calidad
por ejemplo, tantas fanegas o del nombre que tuviere la medida de
tierra de sembradura de la mejor calidad: tantas de mediana bondad y tantas de
inferior, y lo propio en las demás especie que hubieren declarado.
“…de pastos del acotado de San Benito, de quinta
calidad, treszientos almudes, que estos rinden en cada año al posehedor Don
Pedro Gastañaza Presbítero de la ciudad de Murzia, treinta reales vellón…”
15ª Que derechos se
hallan impuestos sobre las tierras del termino, como diezmo, primicia, tercio
diezmo y otros y a quién pertenece.
“… el que se devenga en
las labores del acotado de San Benito
que es privativo del poseedor de él…”
El mismo Catastro de Ensenada recoge en sus respuestas
particulares y dentro de las mismas en el “Libro
de Confrontación de Eclesiásticos” una información más detallada sobre su
extensión, el titular de la propiedad y
la persona que la trabaja en renta. El
interior de este libro, a modo de título y en un tipo de letra más elaborada
nos indica su contenido “Reconocimiento
de todas las piezas de tierra que se han verificado del estado eclesiástico en
Pozo Lorente, digo Baldeganga” (error que el mismo escribano rectifica). La
referencia a San Benito la encontramos después del cuidado título “Hacendados forasteros”
Igualmente en el Libro
de Relaciones de bienes de Eclesiasticos del mencionado Catastro de
Ensenada, también menciona en un texto de contenido similar al anterior a la
Abadía de San Benito como propiedad de Pedro Castanaza presbítero de la ciudad
de Murcia, en los siguientes términos:
“Abadía
de San Benitto. Residente en la ciudad de Murcia. Don Pedro Castanaza,
Presbítero de Murcia”.
“Digo yo Cathalina
Martínez moradora en el lugar de Valdeganga y vezina de Jorquera. Que la Abadía
de San Benitto que es el poseedor eclesiastico y reside en Murcia, tiene entre
las labores de este lugar los bienes siguientes:
Cotico que dizen de San Benitto: Un acotado que comprehende en su rezinto quatrozientos almudes de
tierra en esta forma: los ciento labrados y gozan de ellos, los sesentta de
segunda calidad, los quarenta de la quartta, producen los primeros trigo y los
restantes las producciones que ban señaladas en aquella calidad; y últimamente
de quinta los treszientos almudes de yervas que completa la consistencia de
dicho cotico y su figura es la del margen. La lleva en rentta Catalina Martínez
y paga por yerva en cada año 30 Reales; quarenta por diezmo y trezientos y
treinta Reales por las labores que en todo son quatrozientos”.
AHPA.
Libro de Relaciones de Eclesiásticos. CAT 186. Caja 3240.
1845-50.
Pascual Mádoz en la elaboración de su Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico
de España, utilizó en gran medida la información obtenida con anterioridad por
la Real Academia de la Historia cuando ésta inició a partir de 1740 un ambicioso
intento por recabar toda clase de información sobre el reino, intento que
quedaría inconcluso pero que sin embargo la información obtenida sería
utilizada por varios autores, entre ellos Pascual Madoz, para la elaboración de
su famoso diccionario.
Sobre Valdeganga menciona como: “…dentro del término se encuentran los caseríos de El Monte, Pozo, Abadía de San Benito, Fuente del Batán
y Casa de Cuartero…”
1929.
El procedimiento que
utilizó la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos de la
Provincia de Albacete para la obtención de una amplia y variada información
sobre estos aspectos dentro del ámbito provincial y cuyos resultados se
completaron durante el año 1929[7], también fue el de encuesta, basada esta en un determinado
número de preguntas dirigidas a las personas más capacitadas de los diversos
municipios provinciales. El impulsor de esta consulta provincial fue el
Conservador de la citada Comisión Joaquín Sánchez Jiménez. La encuesta que realizó sobre arqueología
constaba de doce preguntas numeradas y una última de carácter más general.
Algunos pueblos no respondieron, otros lo hicieron de forma muy concisa, cosa
que no sucedió con Valdeganga cuyas respuestas íntegras presentamos y que en su
momento aportaron datos significativos, siendo en dos preguntas en las que el
cuestionario remitido por el Ayuntamiento de Valdeganga menciona la ermita de
San Benito como podremos comprobar:
PREGUNTAS:
1.- ¿Se han encontrado
en el término, a cierta profundidad, huesos y piedras en pedernal con forma de
hachas, cuchillos o puntas de flecha?
-Que en el sitio
denominado “Alcozarejos” se han encontrado en distintas ocasiones y en cantidad
notable, piedras en pedernal, con forma de hacha, cuchillo y flechas,
procedentes de la época histórica de la dominación Romana, objetos que se
extraviaron unos, otros fueron trasladados a los pueblos inmediatos; Mahora,
Motilleja y otros fueron destruidos por la ignorancia de los agricultores y
vecinos que los hallaron.
2.- ¿Se hallan a veces,
por esos parajes de las llamadas piedras
de rayo?
- Que hará unos años se encontraron unas piedras de las llamadas de rayos,
también desaparecidas según declaración de los que las descubrieron.
3.- ¿Existen cuevas?
Díganse las leyendas que sobre las mismas se cuenten.
- Que existen cuevas en
las hoces del rio Júcar, pero de cuya importancia histórica nada se sabe.
4.- ¿Se han hallado
sepulturas antiguas con o sin vasijas de barro, armas o instrumentos de metal?
- Que en el sitio conocido por “el Calvario” en la aldea
llamada Puente de Torres, de este término municipal, se han encontrado
sepulturas innumerables y aún existen, en dicho sitio se ve una fosa de dos
metros de larga por 0,80 de ancha, cubierta con losas y argamasa de cal donde
se ven montones de restos humanos. También se encontró una sepultura aparte
cubierta por una losa y después con una capa de barro colorado que ocultaba un
esqueleto, cuya cabeza descansaba en una piedra labrada con caracteres romanos
y debajo de la cual fueron halladas como unas dos docenas de clavos de hechura
antiquísima que también fueron extraviados.
Todo ese sitio está convertido en un cementerio de restos
humanos de extraordinaria altura y tamaño. Es por tradición el sitio donde se
dio la célebre batalla de las huestes de Pompeyo y Sertorio en la antigua
“Urbiaco” hoy conocida con el nombre de Puente de Torres.
5.- ¿Existen en las inmediaciones pequeñas eminencias en el
terreno de las llamadas morras en las
que se digan que existen tesoros?
-En el paraje conocido
por “Casa del Monte” existen unas morras excavadas por un anticuario hace siete
años, donde encontraron útiles, monedas, flechas y espadas que fueron
trasladadas a Valencia, en bastante cantidad.
6.- ¿Se tiene noticia
que alguna de éstas haya sido excavada y qué se sacó de ellas?
- (Contestada en la
anterior)
7.- ¿Existen ruinas de
edificaciones antiguas? ¿Qué se cuenta de ellas?
- En este término hay
ruinas de una antigua ermita llamada de San Benito, sitio de peregrinaciones
piadosas, pero en ella no se ven objetos dignos de mención más que un hoyo que
se cree fuera un antiguo granero de los llamados “silos”.
8.- ¿Suelen hallarse
monedas, vasijas de barro o fragmentos de ellas cuando se realizan operaciones
agrícolas? No hay contestación a esta pregunta.
9.- ¿Pasa por esa
localidad o por su término municipal algún camino de los que llaman romano?
-Hay dos caminos
romanos, uno que parte desde Chinchilla y pasando por el Puente de Torres va a
Requena, y otro de Almansa a Mahora pasando también por dicha aldea. En dicho
sitio a unos quinientos metros de San Benito se descubren ruinas de un puente
de época inmemorial y otro de construcción romana, cuyos pontones se conservan
en buen estado.
10.- ¿Se han encontrado
piedras con inscripciones, columnas, estatuas, piedras labradas, etc.? No contesta.
11.- ¿Qué iglesias,
conventos, ermitas hay en el término municipal y cuál es su antigüedad y el
mérito que se les asigna?
- A más de la ermita
mencionada, hay una Iglesia Parroquial cuyo mérito artístico es escasísimo. Hay
que mencionar y quizás como digno de aquilatar su mérito notovilísimo, con las
pinturas en yeso de ella y unos cuadros de los Evangelistas, también murales,
de estilo barroco, cuya variedad dentro de la unidad de dicho estilo despierta
admiración. En ornamentos, vasos, objetos del culto, etc. nada notable.
Valdeganga a 17 de
Noviembre de 1928
Museo de Albacete: Respuesta del Ayto. de Valdeganga a la encuesta de la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos de la Provincia de Albacete presidida por Joaquín Sánchez Jiménez.
1928. Pág. 1.
LEYENDA DE
SAN BENITO:
Un lugar tan emblemático como este también cuenta con su
leyenda y es que según tradición oral transmitida de generación en generación,
en el sitio que los naturales de Valdeganga denominan el Santo se levantaba la ermita cuyo titular era San Benito, lugar
“muy frecuentado y de gran devoción” [8]
donde se venía celebrando desde tiempo inmemorial una romería en la que
participaban numerosos devotos, algunos llegados de lugares lejanos. Estos
devotos trasladaban anualmente una imagen desde la vecina población de
Chinchilla hasta la mencionada ermita, realizando ese día todo tipo de
celebraciones y festejos en honor al
santo, en particular era común la práctica de un juego de competición muy
enraizado entre la población que consistía en el lanzamiento de una reja de
arado romano, (otras versiones mencionan una herradura)[9] la cual se divide en tres
partes denominadas punta, zona media o de agarre y rabera,[10] ganando la persona que
lanzara el objeto a mayor distancia.
Reja de arado romano. |
El juego denominado tiro de la reja[11]
consistía en lanzar sin carrera de impulso y con el brazo, una reja de arado
romano (8 kg. Aproximadamente) intentando alcanzar la máxima distancia en el
lanzamiento; para ello se cogía la reja por la parte media o zona de agarre,
con la punta hacia arriba, tratando de conseguir que con un giro de 180 grados
se clavase en el suelo verticalmente.[12]
Un indeterminado año cuando los participantes se encontraban
en medio de la práctica de este juego, se presentó un altivo personaje, bien
ataviado, sobre un caballo blanco (negro según otras versiones) quien sin
mediar palabra intervino en el lanzamiento de la reja que según los presentes
envió tan lejos que no pudo ser hallada, (otras versiones mencionan que
sobrepasó el río Júcar que se encuentra a una respetable distancia).
El caballero montó en su corcel y se marchó en silencio como
había llegado. Las personas que presenciaron tal hazaña pasaron de la
admiración inicial al miedo, pensando que tal proeza no la pudo realizar nadie
más que el propio diablo. La noticia se extendió con tal rapidez que pronto el
miedo se instaló en el corazón de los fieles devotos y la romería dejó de
realizarse por lo que el lugar inició un proceso de abandono.
DECADENCIA Y RUINA:
Según cuentan los ancianos del lugar, San Benito era el santo encargado de
cuidar los cultivos de la huerta, evitando heladas y pedriscos. Un buen día
desapareció la imagen, al parecer robada por alguien del lugar. Ante la
búsqueda que se organizó en el pueblo, el ladrón, según el clamor popular,
debió esconderla tan bien que nunca se encontró. Con el extravío del santo, la
ermita fue perdiendo importancia hasta llegar al estado ruinoso en que se halla
actualmente.
Pedro José Jaén Sánchez
Licenciado en Geografía e Historia
San Benito. Estado actual. |
Puente Torres. |
[1]AHPA. Carpeta 24. El libro
está actualmente encuadernado en pergamino, originalmente no lo estaba. Consta
de 113 hojas de papel de 300x225mm. Con filigrana. Escrito con tinta marrón
sepia, roja y verde para adornar las capitales, regestas y mayúsculas y negra
en la parte más moderna del libro.
[2] En la ficha del AHPA.
Correspondiente al libro se señala como “Cartulario” deriva de “carta” o
“cártula” que es sinónimo de documento y cuyo significado sería colección de
varios documentos.
[3]
Publicado por PRETEL MARÍN, A.: Don Juan Manuel, señor de la llanura. IEA.
Albacete, 1982. Págs. 245-246
[4]
PRETEL MARIN, A.: Conquista y poblamiento del Júcar de Albacete.2011. Pág. 36.
[5]
Publicado en nota a pié de página por Aurelio Pretel Marín en su obra: La villa
de Albacete en la Baja Edad Media. IEA. Albacete, 2010. Pág.166.
[6]
Publicado por Blázquez Miguel, Juan.: La
Inquisición en Albacete. IEA. Albacete, 1985. Pág. 28.
[7] El envío de los
cuestionarios debió iniciarse antes de esta fecha porque algunas respuestas
como la de Valdeganga está fechada en 1928.
[8]
Según las Relaciones de Felipe II en 1578, como hemos comprobado.
[9] Recogida entre otros en:
Rutas medioambientales del valle del Júcar. VV.AA. Ediciones QVE. Albacete, 2012.págs.63-64.
[10]
Zahora nº 8. Juegos populares. Excma.
Diputación de Albacete, 1986. Pag. 23
[11] Lucio Doncel Recas recoge
en su obra: Deportes tradicionales de
fuerza en España. Ed. Visión libros, Madrid, 2010. Pág. 243, como el tiro
de reja que en opinión de Enrique Buendía es autóctono de la zona manchega, con
numerosas competiciones actuales en fiestas de pueblos.