19 jun 2024

 UNA CALLE CON SU NOMBRE, PERO ¿QUIÉN FUE MARÍA MARÍN?








Existe muy poca información sobre la figura de María Marín, que da nombre a una de las calles de Albacete, sin embargo, a continuación presento todos los datos a los que he tenido acceso que pueden servir para una futura biografía y un mayor conocimiento de su actividad.

Su nombre completo como figura en su inscripción de nacimiento era: Matilde Benita María del Carmen Onésima Marín Molina, nacida en La Roda e inscrita en el libro de Bautismos de la parroquia de El Salvador el día 18 de febrero de 1890, siendo sus padres Manuel Marín Sevilla y Candelaria Molina Rodríguez de Vera, naturales de Las Peñas de San Pedro, aunque ella siempre firmaba como María Marín.




"España, Diócesis de Albacete, registros parroquiales, 1504-1979," database with images, FamilySearch.


Al recién nacido se le solía poner el nombre del padrino o de la madrina como así ocurrió, y de alguno de los abuelos, en este caso de la abuela paterna, aunque estos nombres solían ser como un homenaje porque no se solían utilizar, lo cierto es que, por lo general, las personas utilizaban el nombre con el que se les solía llamar desde pequeños, en este caso María. Su labor profesional en Albacete la desarrolló en una institución benéfica llamada Ropero del Niño Jesús (con este nombre y con los mismos fines existieron diversas instituciones benéficas en otros lugares de la península (Heraldo de Zamora 26-12-1911;El Universo 30-12-1912: Vida Marítima 20-3-1915: El Restaurador 31-12-1912…).

De familia acomodada, su padre era médico de profesión y fue director de la Casa de Maternidad de la Diputación de Albacete, cargo este que posteriormente también ocuparía su hermano, igualmente médico de profesión, y aunque ella no figura como alumna en el único instituto de la ciudad en esos momentos, se le supone una amplia formación, pues aparece inscrita en una relación de aspirantes para los cursillos de selección profesional para ingreso en el Magisterio primario nacional de la Universidad Literaria de Murcia, en su convocatoria de 1931 (BOP 28-10-1931).

En el padrón municipal de 1920 (AHM) vive junto a su padre de 70 años de edad en la calle Salamanca número 9, figurando en el siguiente padrón de 1925 (AHM) domiciliada solamente ella (su padre había fallecido en Enero de 1922) en la calle Antonio Rentero número 9 (actual calle Caldereros).

Lo curioso de este padrón en el que figuran diversas casillas  rellenadas en su día, además de la que indica si sabía leer y escribir, que es marcada afirmativamente, lo que distorsiona la información que ofrecen lo observamos en las casillas correspondientes a su nacimiento, figurando la fecha del 17 de noviembre de 1881, datos que no son correctos si los comparamos con la fecha que figura en su inscripción de bautismo mencionada anteriormente, aunque esto solía pasar con más frecuencia de la deseada.



Padrón municipal de 1925 (AHM de Albacete)

En la sesión del Pleno de la Diputación del 11-1-1923, solicita a dicha institución que se le otorgue una pensión de orfandad (Maria Marín permaneció soltera toda su vida), a lo que la institución accedería, otorgándole la cantidad de 625 pesetas anuales (BOP. Nº100, de 20 agosto de 1923).



Sesión 11-1-1927 del Pleno de la Diputación Provincial de Albacete

El 9-3-1924, se publica por parte del Gobierno el Estatuto Municipal que recogía una serie de normas por las que se debían regir los municipios, algo que tendrá su importancia cuando sea nombrada concejal del Ayuntamiento de Albacete como veremos más adelante. Decir que el mencionado estatuto recogía sobre los concejales de elección popular en su artículo 43: “ En los municipios de más de mil habitantes habrá concejales de elección popular y concejales de representación corporativa designados por las corporaciones o asociaciones que figuren en el censo especial que al efecto se instituye”. El artículo 44 recogía que: “En toda renovación se elegirá un número de concejales suplentes igual al de titulares de elección directa. Si los electores no consignasen en sus papeletas con la debida separación, los nombres de unos y otros se consideraran titulares los que figuren en primer término, hasta cubrir el número de puestos vacantes y suplentes de los restantes” (Gaceta de Madrid nº 69, pags. 1225-26).

Tenemos que hacer referencia a una institución dedicada a los niños desvalidos de Albacete que se creó antes que el Ropero del Niño Jesús, pero que colaboraron juntos en numerosas ocasiones ya que tenían los mismos objetivos, nos referimos a la Cantina Escolar que se creó en 1916 por señoras y señoritas de la ciudad, pertenecientes a familias de la alta sociedad albaceteña, con el objetivo de sacar de las calles a los numerosos niños que permanecían en las mismas en horario escolar, sobre todo, por la extrema necesidad que tenían sus madres de trabajar, debido a diversas circunstancias personales (viudas…,), por lo que esta asociación se marcó el objetivo de llevarlos por la mañana al colegio, recogerlos a la salida dándoles de comer, y llevarlos otra vez al colegio hasta que sus madres los recogían por la tarde, procurándoles de este modo alivio económico y tranquilidad, funcionando de facto como una guardería laboral.

A los gastos de esta Cantina Escolar contribuyó desde sus inicios el Ayuntamiento con diversas cantidades (Sesiones de 25.9.1916 y 10.9.1917), además del Gobierno Civil que le mostró su protección y la incluyó en el reparto de los numerosos donativos destinados a fines benéficos. Hay que tener en cuenta que esta asociación estaba integrada por la mayoría de las damas importantes de la alta sociedad albacetense del momento, presidiéndola desde septiembre de 1919 Ezequiela Nieto de Fontecha (Martínez Gómez-Simón, 2002, pág.475), quien además era vocal de la Junta de Protección a la Infancia, suponiendo esto un gran apoyo para la percepción de ayudas oficiales.

Con motivo de la inauguración de los nuevos locales de la Cantina Escolar situados en la Plaza de Cristóbal Sánchez nº 5(Defensor de Albacete, 8-2-1919), y llamada así desde 1916 (actualmente es la Plaza de la Catedral, figurando desde 1979 con este nombre).[1] Esta noticia de su inauguración aparecida en la prensa local del momento, también se hace eco del reparto de prendas de abrigo a 130 niños, ofreciéndoles una comida extraordinaria a los 140 inscritos, servida además de por las señoras de la Junta de la Cantina, por “las niñas que forman la Junta de la nueva asociación del Ropero del Niño Jesús”, por lo que esta asociación que en estos momentos parecía ir de la mano de la Cantina Escolar, aún no era una organización puntera como lo sería tiempo después, y su presidenta es estos primeros momentos tampoco sería María Marín, pues en una noticia de la prensa del momento sobre un sorteo celebrado en los locales de la Cantina Escolar, pero realizado por el Ropero del Niño Jesús, menciona que las personas agraciadas con alguno de los premios “pueden pasar a recogerlos mediante la presentación de la correspondiente papeleta, al domicilio de la Presidenta, Caba número 2”, y sabemos que María Marín nunca tubo su domicilio en esa calle (Defensor de Albacete, 6-2-1919).



                                                                                                       Defensor de Albacete 6-2-1919


Diario de Albacete 21-11-1924

Posiblemente María Marín accediera a la presidencia del Ropero del Niño Jesús el 21-11-1924, ya que en esa fecha se nombró nueva Junta Directiva del mismo en la sede de la Cantina Escolar (El Diario de Albacete, 21-11-1924).          

El origen del Ropero del Niño Jesús, según consta en una memoria del mismo, se fundó en 1918, funcionando exclusivamente como ropero durante 5 años, y surgió cuando unas niñas de poco más de 8 años concibieron la idea de recaudar algunas monedas para socorrer a los niños pobres, por medio de una cajita en la que depositarían las limosnas y en la que colocaron un Niño Jesús, ensanchando cada vez más su radio de acción debido al éxito inicial. Esta memoria fue leída por la entonces secretaria Elisa Belmonte, siendo presidenta María Marín, teniendo lugar dicho acto en la sede de la Cantina Escolar(Defensor de Albacete, 15-1-1930).

Durante la última década que precedió a la Guerra Civil Española, el Ropero del Niño Jesús fue merecedor de numerosas subvenciones, la mayoría concedidas por el Gobierno Civil, bien por reparto a las diversas instituciones benéficas de la ciudad de los premios de concursos que quedaron desiertos (Diario de Albacete, 1-10-1927), bien por el reparto de los ingresos extras obtenidos por el mencionado gobierno (Defensor de Albacete, 6-11-1928), con motivo de la celebración del santo del rey (Defensor de Albacete, 25-1-1929), o por los beneficios de los muchos festivales infantiles celebrados con este fin en el Teatro Circo o en el Central Cinema (Defensor de Albacete,4-11-1932; Diario de Albacete, 15-6-1934), en el que colaboraban desinteresadamente los propietarios de los mencionados locales. La prensa también colaboró incitando a las autoridades del momento en la consecución de subvenciones para tan altruistas fines (Diario de Albacete, 22-10-1933).

También fueron abundantes las visitas de la Presidenta del Ropero a los sucesivos gobernadores Civiles que pasaron por Albacete (Sres. Cortés, Costales, Hernández Mir, Albiñana, Argüelles…), visitas recogidas por la prensa local, y que a la postre, se traducirían en un reconocimiento de su labor altruista en beneficio de la infancia local.

A principios del año 1929, María Marín fue nombrada por el Gobernador Civil del momento como concejal Electivo del Ayuntamiento de Albacete. El motivo de la renovación de estos cargos era ocupar las vacantes producidas por fallecimiento o dimisión de varios concejales (una de estas últimas dimisiones fue la del arquitecto del Pasaje de Lodares, D. Buenaventura Ferrando Castell). Por este motivo se la nombró concejal electivo como suplente del teniente de alcalde D. Eduardo Gotarredona Coll, asistiendo  durante ese año de 1929 a diversas sesiones, la última celebrada el 20 de Diciembre de ese mismo año, aunque anteriormente había presentado su dimisión que le fue aceptada, curiosamente, ejerciendo como alcalde provisional el concejal del que ella era suplente, siendo sustituida por D. Alberto Cambronero Prat que desempeñaba el cargo de concejal jurado  de los distritos 2º y 3º (BOP nº 58, 14-5-1930, pág. 4). Durante ese año, también formó parte de una lista de electores compromisarios para senadores (BOP 25-3-1929). Ese mismo año de 1929 es nombrada como vocal de la Junta de Protección a la Infancia, cargo que venía desempeñando interinamente, pero que a partir de entonces sería oficial (Defensor de Albacete, 13-11-1929). Igualmente, sería nombrada ese año Vocal de la Junta Directiva del Patronato de Reclusos y Liberados y Jóvenes Desamparados (Diario de Albacete. 12-3-1929).






Sesión Pleno Ayuntamiento 21-1-1929 (fragmento)


Archivo Municipal de Albacete.

cargo con el que, de alguna manera, se reconocía su labor, pero que también posicionaba a la institución que presidía como candidata a percibir subvenciones. La necesidad de un local amplio para cumplir con los fines de la institución era una necesidad y tras algunas gestiones el ayuntamiento accedió por unanimidad a ceder a la Casa y Ropero del Niño Jesús un solar de 271 metros cuadrados de extensión en el paraje de la Puerta de Murcia (Sesión 7-12-1931). Un semana después (Sesión 14-12-1931), se anula la cesión del solar previsto por “carecer de condiciones para sus fines”, proponiendo la cesión de otro solar en el mismo lugar mejor orientado y de mayor perímetro. Unos meses después, la institución mediante una instancia renuncia al solar que le cedía el Ayuntamiento (Acta municipal 2-5-1932; Diario de Albacete 3-5-1932), al parecer porque el Ayuntamiento imponía la condición de la participación de un concejal delegado (Martínez Gómez-Simón, p. 492).


Acta Sesión Municipal 11-7-1932

En cualquier caso, la Institución, con ayudas, adquiere un solar en la confluencia de la calle Joaquín Costa con la de Bernabé Cantos (actual colegio público Inmaculada Concepción), iniciando las obras con la aceptación de numerosas ayudas particulares como queda reflejado en la prensa (Defensor de Albacete, 1-7-1932), pues cuantiosas personas que intervinieron en la obra no cobraron su trabajo, como la confección de los planos, las escrituras, la dirección de la obra, la totalidad de la madera necesaria, etc…, aún así, las dificultades económicas no se alejaron. La presidenta siguió pidiendo subvenciones a las instituciones para proseguir la obra que se inauguraría sin estar totalmente acabada. Una de estas solicitudes a la Diputación provincial solicitada unos meses después de comenzar la obra, le fue denegada, argumentando la Corporación:

“… solicitando de esta corporación un auxilio que sería destinado a los gastos que ocasione la construcción de un edificio para dicha guardería. La Comisión, al denegar la referida petición, tuvo en cuenta que se trata de una Institución confesional cuyo título es Casa y Ropero del Niño Jesús, y por tanto, esta Corporación se ve en la imposibilidad legal de atender la mencionada demanda”.

Con el lema prioritario de la defensa de la religión católica, la familia, etc…, nace el nuevo partido de Acción Ciudadana de Mujeres de Albacete, con sede en la calle San Agustín nº 43 (Diario de Albacete, 13-2-1932), al que desde sus inicios se incorporará Maria Marín, siendo uno de sus primeros actos la organización de la conferencia pronunciada por el prestigioso abogado madrileño D. José María Valiente, quien después de una primera suspensión de su comparecencia por enfermedad, pronunciaría la conferencia titulada: La mujer en la actualidad, en el Teatro Circo de la capital. Dicha conferencia sería presentada por María Marín. Este partido de Acción Ciudadana de las Mujeres de Albacete estaba vinculado a la iglesia, colaborando puntualmente con la juventud de Acción Popular, y siempre actuó bajo la tutela del partido de Acción Católica Nacional de Propagandistas (Requena, 1991. P. 122).

Los años siguientes hasta el comienzo de la Guerra Civil continuó con su labor, aunque las noticias en la prensa del momento no son tan abundantes; siguió organizando sus festivales infantiles con el fin de recaudar fondos para poder asistir a los menores que venía atendiendo. La última noticia que hemos encontrado se refiere a su fallecimiento causado por una miocarditis, sucedido en enero de 1939, a la edad de 55 años. En diciembre de ese mismo año, el concejal del Ayuntamiento de Albacete D. Aurelio Prieto Rojas, realiza en la última sesión de la Comisión Gestora del ayuntamiento de ese año (Sesión de 30-12-1939), la petición de que se le ponga el nombre de María Marín a la calle Joaquín Costa porque era el lugar donde maría Marín levantó la Casa Ropero del Niño Jesús, autentica guardería laboral, y realizó su labor benéfica.


Sesión Comisión Gestora del Ayto. de 30-12-1939

Este mismo concejal de la Comisión Gestora del Ayuntamiento, se volvió a interesar por su petición anterior de cambiarle el nombre a la calle de Joaquin Costa por el de María Marín, a lo que la Presidencia le contestó que había un servicio dedicado a la nomenclatura de las calles y que no se preocupase, que le prometía que cuando se reuniera se llevaría a efecto su petición (Sesión Comisión Gestora 8-5-1940). En otra de las sesiónes sigue insistiendo en su petición, remitiendolo a la reunión del servicio de nomenclatura de calles. Tres meses después, dicho servicio aprueba por unanimidad el cambio de denominación del nombre de algunas calles, sin que aparezca la de Joaquín Costa (Sesión Comisión Gestora de 28-8-1940). Los acuerdos que se adoptaban sobre el cambio de denominación de las calles se comunicaba a la Dirección General de Administración Local.

La próxima noticia que tenemos al respecto (Sesión Comisión Gestora 22-12-1941), ya aparece la nueva denominación de la calle con el nombre de María Marín, gracias a que la Comisión de Hacienda del ayuntamiento de la capital propone que se apruebe una rectificación de la clasificación de las calles para aplicarles los impuestos municipales a sus habitantes. Dentro de esta nueva clasificación propuesta aparece la calle de María Marín clasificada como de cuarta categoría, mencionando que anteriormente se denominaba Joaquin Costa. Es decir, que el nombre de la calle se debió cambiar entre el 28-8-1940, y el 22-12-1941.


Sesión Comisión Gestora 22-12-1941

María Marín fue enterrada en el nicho familiar del cementerio municipal de Albacete, donde también  descansan sus padres.





Archivo Municipal de Albacete

BIBLIOGRAFÍA

-         GONZÁLEZ MATEO, ADORACIÓN MARINA (2024): Albacete en familias: algunas relevantes de los siglos xix y xx. Albacete. Págs.208-209.

-         IVÁN SUAREZ, JOSÉ (2022) Mujeres pioneras en la prensa albacetense. IEA nº 279.Albacete. Pág. 90.

-         MARTÍNEZ GÓMEZ-SIMÓN, LUIS MIGUEL (2002): Las instituciones de atención social al menor en la ciudad de Albacete. IEA. Nº 135. Albacete. Págs. 489-494.

-         QUIJADA VALDIVIESO, JOAQUÍN (1925): Albacete en el siglo XX (Apuntes para la historia de esta ciudad). Albacete.

-         REQUENA GALLEGO, MANUEL (1991):Partidos, elecciones y élite política en la provincia de Albacete 1931-1933. IEA nº 54. Albacete

-         SEPÚLVEDA LOSA, ROSA MARÍA (2003):Republicanos tibios, socialistas beligerantes. La República inviable. Albacete 1933-1936. IEA. Albacete. Pág. 174.

-         VV. AA. (2024): Historia y vida de las mujeres en Albacete durante el siglo XX. Coord. María del Carmen Hurtado Martínez. Albacete. Págs. 34-37.

-         VV.AA. 2015): Mujeres en los gobiernos locales. Alcaldes y concejales en la España Contemporánea. Coord. Gloria Nielfa Cristóbal. Madrid. Págs 119-128.

-         Archivo municipal (página web) 7-3-2024.

-         Crónica de Albacete, Extra. (1- 9-1974)

 

 

 


[1] Noticia proporcionada por Almudena Blaya, Archivera Municipal.

15 feb 2024

EL EDIFICIO DE LA DIPUTACIÓN DE ALBACETE Y LA APERTURA DE LA CALLE ISAAC PERAL.-

 La Diputación de Albacete se reunió para celebrar sus sesiones en diversos lugares que aquí señalamos, antes de contar con un edificio propio para ello. La estética de su entorno mejoró con la apertura de una nueva calle que llevaría el nombre de Isaac Peral. El Teatro Circo de la ciudad se construyó en dicha calle, resultando determinante para su apertura pues su fachada principal estaba orientada a ella.

Acceso al artículo completo publicado en la revista Albasit nº 68: